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Dominico francés dedicado toda la vida a la tarea docente. Espíritu polémico y renovador, de fácil palabra y de ideas liberales, orientó los estilos educativos de los centros cristianos con el modelo que les propuso en el que le tocó dirigir en la segunda parte de su vida.
En 1880 es prácticamente desterrado por el rigor de sus predicaciones y enviado a un convento de Córcega. A pesar de su carácter polémico y de su brillantez de palabra, lo aceptó. Estudió alemán y se dedicó a analizar la cultura germana, dejando sus impresiones en su libro "Los alemanes", en 1884. Al mismo tiempo viajó a Palestina para preparar su gran obra, "Jesucristo", con la que quiso combatir la falsa erudición de Renan en "La vida de Cristo". La obra apareció en 1889.
Recuperado para la docencia, fue director del Centro Alberto el Grande D'Arcueil. Allí promocionó una pedagogía de lucha y cultura abierta, en la que se mezclaban los ejercicios de educación física y lo intelectual, la austeridad y la erudición, la tolerancia y el trabajo.
Sus conferencias y discursos de estos años fueron recogidos en el volumen "La educación presente", aparecido en 1898, poco antes de su fallecimiento.
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